Bisagra destripa la luz con «Ojos Tristes», la combustión fatal antes del álbum definitivo
Bisagra regresa desde Granada con «Ojos tristes», un single de dream pop magnético y fatal que destripa la luz. Es la crónica sónica de una rendición, donde la belleza y el abismo convergen bajo un manto de guitarras shoegaze. El dúo de Gonzalo Jiménez y Jordan Montero confirma con este adelanto la inminente publicación de su esperado tercer elepé a finales de año, un artefacto de rock independiente de coherencia implacable.
Desde los márgenes de la psicodelia eléctrica granadina, donde lo sublime colisiona con el ruido, Bisagra ha vuelto a prender la mecha. Su nuevo estallido, «Ojos tristes», no es un mero adelanto; es un puñetazo certero en el estómago del dream pop. El dúo formado por Gonzalo Jiménez y Jordan Montero destila una belleza turbia y adictiva, reconfirmando su posición como valedores de la mejor tradición shoegaze del sur. Esta entrega, disponible desde hoy, es la crónica fatal de una rendición: la certeza de que lo más fascinante es, por definición, aquello que nos consume. El álbum que última Bisagra verá la luz a finales de año, prometiendo ser la culminación de su trayectoria.
Bisagra opera lejos de cualquier manual, como un artefacto sónico que extrae la verdad de la distorsión. Jiménez y Montero se han consolidado como una de las alquimias más esenciales del underground patrio, transformando el paisaje emocional de Granada en arquitectura sónica. Tras la herida abierta de su anterior single «Patina o muere», elevan la apuesta con «Ojos tristes», el segundo fragmento de su inminente tercer elepé, cuyo proceso de gestación han conducido en la más absoluta autonomía.
«Ojos tristes» es, fundamentalmente, la confesión de una atracción que no conoce la salvación. Bisagra teje un manto de guitarras hipnóticas que flotan sobre una base rítmica de precisión milimétrica. En este punto de inflexión, el shoegaze se encuentra con la intimidad lírica, una colisión que subraya la madurez del dúo. No se trata solo de un tema pegadizo; es una metáfora de agujero negro que define su propia lírica con escalofriante honestidad: «Esos ojos tristes, un mar profundo y yo me hundo... Un agujero negro que me chupa... En tu mar profundo me destruyo».
BISAGRA - Ojos tristes
La firma de Bisagra, activa desde 2009, es su coherencia en el riesgo. El proyecto se mantiene inalterable en su compromiso DIY (del inglés do it yourself), siendo los propios Jiménez y Montero quienes han producido, grabado y masterizado cada pulso de su próxima obra. Es esta entrega sin intermediarios la que blinda un sonido puro, ubicado en la vanguardia de lo independiente y digno heredero de la mejor tradición oscura y psicodélica de la ciudad nazarí.
La dimensión dramática del tema se traslada al plano visual con un videoclip dirigido y realizado por la propia banda, y rodado por Christian Pujolá. En él, la actriz Nalyta encarna la penumbra eléctrica del single, ofreciendo un relato visual de claroscuros que complementa la inmersión sonora
«Ojos tristes» y su videoclip se encuentran ya disponibles en todas las plataformas, un ruego urgente para caer en su inmersión. Este es solo el preámbulo de lo que nos espera: el sonido definitivo de Bisagra acecha en el horizonte del calendario.