Pipo Romero lanza su álbum "Alborada", el viaje de la raíz andaluza a la aurora global

Desde la penumbra de la pausa, donde el silencio parecía haber detenido el pulso del mundo, despunta "Alborada", el cuarto álbum de estudio de Pipo Romero. Más que música, es la primera luz del día convertida en sonido, un lienzo donde la guitarra de cuerdas de acero del maestro traza puentes insólitos: desde la arena candente del flamenco hasta el murmullo épico del Atlántico.

Cada cuerda es un hilo de la memoria, tejiendo la raíz andaluza con la audacia de la electrónica contemporánea. "Alborada" es la confesión de un renacer, una bitácora emocional que baila en el tsunami de la incertidumbre para culminar en la serenidad de una nueva aurora. Este esperado cosmos sonoro ya está disponible en todas las Plataformas Digitales y en Grandes Superficies.

Su presentación oficial será en el corazón de la península, el 18 de octubre en la Sala Galileo Galilei de Madrid, donde la luz de Pipo Romero se hará plena.

La guitarra acústica de cuerdas de acero de Pipo Romero, un instrumento que en sus manos se convierte en un mapa de emociones y geografías sonoras, ha parido su obra más ambiciosa y luminosa: "Alborada", su cuarto álbum de estudio. Este trabajo no es solo un disco, sino el testimonio del renacer artístico en tiempos de incertidumbre, una luz que emerge para fusionar la solidez de las tradiciones folclóricas españolas con la inmensidad de las influencias atlánticas, todo ello en un diálogo vanguardista con la electrónica contemporánea. Pipo Romero, erigido ya como un arquitecto de la música acústica global, propone un lenguaje que expande los límites del folclore, donde el flamenco, el folk americano y el impresionismo se dan la mano en una bitácora sonora de detalles, giros inesperados y emoción genuina.

"Alborada" es un compendio de paisajes íntimos y expansivos. La travesía comienza con "Preludio y Aurora", una intensa declaración estética que irrumpe con sintetizadores distorsionados sobre palmas y bulerías, un "susto" sónico que avisa de que nada será previsible. El viaje continúa con los audaces "Tangos del Atlántico", donde la raíz flamenca se cruza con bombos ochenteros y culmina en un desafiante solo de guitarra de acento banjístico, un eco de sus giras por Norteamérica. La pieza más personal, "Bailando en el Tsunami", es una carta abierta que transforma la intensidad emocional en textura, navegando entre el impresionismo y una profunda sensibilidad andaluza.

"Alborada" - Pipo Romero

El riff que reavivó la llama creativa del artista da nombre al disco y se convierte en su columna vertebral: "Alborada", una bulería contemporánea que simboliza la renovación, revelándose lentamente como un amanecer musical con la participación del violín de Diego Galaz y el acordeón de Jorge Arribas. La pieza "Bitácora" funciona como un cuaderno de viaje que recorre tres años de giras mundiales, iniciando como tientos por tangos para crecer hacia el folk americano y cerrando con la colaboración vocal de David Otero, un hito en la discografía de Pipo. "Natura", una rumba folk luminosa y vital, es una declaración de amor a la naturaleza nacida durante el encierro, donde sintetizadores y percusiones latinas conviven con un conmovedor homenaje sonoro: los ladridos reales de su perro Locke. El álbum cierra con "Por Una Cabeza", la primera versión que graba Pipo Romero, un tango emblemático de Gardel y Le Pera al que honra, con un enfoque casi orquestal en su guitarra, un puente emocional entre Cádiz y el Río de la Plata.

El lanzamiento de este nuevo cosmos sonoro tendrá su epicentro en la capital: Pipo Romero presentará oficialmente "Alborada" en Madrid el 18 de octubre a las 12:30h en la Sala Galileo Galilei (C/ Galileo 100). La magnitud de su propuesta no se detiene en España; su proyecto ha sido seleccionado para citas clave de la música global como WOMEX 2025 (Finlandia) y Folk Alliance International 2026 (Nueva Orleans), con parada confirmada en Nueva York. Con cuatro álbumes y una sólida trayectoria internacional, Pipo Romero se consolida como una figura imprescindible, un maestro que nos invita a mirar la tradición con ojos de futuro.