ANORA KITO con el sencillo "A Prueba de Balas" cierran los avances de su álbum La Gravitación de Kito

ANORA KITO con el sencillo “A Prueba de Balas” cierran los avances de su álbum La Gravitación de Kito

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Sobre "A prueba de balas", Anora Kito escribe : "Habla de un tipo afín a las malas costumbres, que no atiende a razones y vive al límite, que a pesar de lo que dicen los demás mantiene un postureo de crápula frente a la vida y nada le calma, ni le quita la sed. Aunque en el fondo tan solo pretende sobrevivir a sus miedos creando un personaje para huir de quién no quería ser."

Su álbum “La Gravitación de Kito”, un trabajo de estudio de la banda castellonense Anora Kito, disco grabado y producido por el prestigioso Carlos Hernández Nombela, con el sello Flor y Nata Records. Hasta el momento han aparecido los sencillos : este último "A prueba de balas" se une a los anteriores "Quedarte", "Marciano", "Último Suspiro", "Probablemente", "Una vez tuve un perro"; "No estaba en mi plan", "Delito", "Capitán Tomate" y "Tan Cabrón"; así como el remix de David Van Bylen con la canción "Conectados" junto a Nebulossa.

ANORA KITO son Óscar Barchino guitarra y voz, Santi Vilar con la guitarra, Pedro Albalate con los teclados y sintetizadores, y en la base rítmica tenemos a Juan Buonamisis con la batería y Sergio Navarro al bajo.

Letra: A Prueba de Balas

A prueba de balas blindó su cabeza,
(con) la única certeza que lo que empieza se acaba. Dijeron que el frio traería la calma,
esa de domingos de ver series en pijama.
Dijeron, chaval, que (te) caíste de la ola. Que Dios solo aprieta, pero no veas lo que acojona.
Dijeron, chaval, que quizá ya pasó tu momento,
y entre el paso y el vaso olvidaste atender al tipo del espejo.
A prueba de idiotas cerró sus oídos y ya solo escucha lo que le es preciso.
Preciso fue que no volvieras a verlos.
Con tan poca empatía no se adiestran los perros.
Dijeron, chaval, que (te) caíste de la ola.
Que dios solo aprieta, pero no veas lo que acojona.
Dijeron, chaval, que quizás ya paso tu momento,
y entre el paso y el vaso olvidaste atender al tipo del espejo.
Dijeron, chaval…
Dijeron, chaval...
Y a fuego comprendiste que la verdad
es una inútil carta de ajuste que reprograma cualquier disfrute.
Con tanta memocracia no fuiste capaz
de eliminar ese postureo que desde cerca te hacía tan feo y desde lejos...
Dijeron, chaval…
Dijeron, chaval...