No dramatices, de Teresa Arsuaga. Editorial Pre-Textos
Dado que no podemos evitar los verdaderos dramas, es posible que sí podamos desprendernos, al menos, de las molestas dramatizaciones.
Los hechos que se narran en estos diez relatos no son trágicos ni especialmente graves, sino, más bien, una sucesión de situaciones cotidianas –un avión, la sala de espera de un hospital, una oficina, un supermercado– en las que mujeres y hombres corrientes y que rondan la cuarentena manifiestan una misma tendencia a dramatizar, es decir, a complicarse la vida más de la cuenta. Las historias de estos personajes confluyen y se entrelazan para desvelar el gran malentendido que padecen. Y es que son esas dramatizaciones, y no los verdaderos dramas de sus vidas, lo que habría conducido a estas personas a tomar decisiones equivocadas. Cada cual buscará su camino a su manera, pero por debajo de la diversidad de experiencias de los distintos personajes se insinúa, sin embargo, un temor no confesado a caer en la propia insignificancia.
No dramatices es el reflejo de la necesidad de su autora de profundizar en los conflictos para investigar la existencia de otras posibles causas y motivaciones, más allá de las que son capaces de argumentar las partes involucradas. A través de los personajes y sus historias, a lo largo de los relatos el lector participará del punto de vista de Teresa Arsuaga: es posible la existencia de una sola y única causa oculta y común en muchos conflictos aparentemente diferentes. Se trata de una causa de carácter existencial cuya raíz se encontraría en la necesidad universal de sentirse visto, percibido o reconocido por otros. Esta necesidad insatisfecha y no admitida por los personajes es lo que habría producido, en muchos de ellos, esa inoportuna y contradictoria tendencia a dramatizar o sobreactuar.
La autora ha recurrido a la expresión literaria, al empleo de la imaginación, de personajes y circunstancias individuales, como el mejor modo de poner de manifiesto y sacar a la luz esta necesidad oculta que tantos problemas causa.
Con buenas dosis de humor, la autora pretende reconciliar al lector con esa parte de sí mismo que corre el peligro de ocultarse tras dramatizaciones o sobreactuaciones de lo más inconvenientes.
TODO EN ORDEN
La familia desfila diligente por el pasillo. En primera posición y seguido por el resto marcha el padre, que mueve el cuello a uno y otro lado. Con gesto concentrado trata de localizar la combinación de números y letras impresos en su papel: 12A, 12B, 12C, 12D, esos eran los asientos de su vuelo, reservado hace más de medio año. La pareja, Manolo y Marisa, sentía un orgullo particular por su capacidad de previsión, la cual les proporcionaba, sin duda, un considerable ahorro. Veían en su temperamento calculador un rasgo de superioridad. Sí, era su punto fuerte, su fórmula de éxito, lo que les distinguía del resto. Se complacían repasando la lista de múltiples ventajas que habían obtenido gracias a ello. Si no es más trabajo, es sólo hacerlo en el momento oportuno. Todo en orden, esa era la prioridad, y la planificación, la clave.
Autora
Teresa Arsuaga es autora del ensayo El abogado humanista (Civitas, 2018) por el que obtuvo el Premio Degà Roda i Ventura 2019 del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona. Es doctora en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, donde presentó una tesis doctoral sobre el movimiento norteamericano Law and Literature Studies, y mediadora acreditada (www.sinconflicto.es).
Ficha técnica
No dramatices De Teresa Arsuaga
168 páginas
Formato: 19 x 13 cm
Encuadernación: rústica con solapas
ISBN: 978-84-18935-20-6