Las asociaciones del cortometraje lanzan la campaña “El corto es cine” por motivo de los Premios Goya 2023
Este sábado, 11 de febrero, por motivo de la celebración de los Premios Goya 2023, la Asociación de la Industria del Cortometraje (AIC), la Plataforma de Nuevos Realizadores (PNR) y la Coordinadora de cortometraje Español, lanzarán la campaña “Ponte la chapa: El corto es cine”.
De esta manera, las diferentes asociaciones del cortometraje buscan el apoyo y la unidad del sector para la creación de un organismo oficial que centralice y coordine todos los asuntos del cortometraje, así como la inversión anual de televisiones y plataformas de al menos un 1% destinado a la compra de derechos de cortometrajes sobre proyecto.
Estas chapas se podrán conseguir en los diferentes hoteles asociados, así como en los accesos al recinto, antes de acudir a los Premios Goya, y se anima a los asistentes a llevarlas durante la celebración de la gala en Sevilla.
A pesar del gran talento y del éxito internacional que han conseguido nuestros cineastas con sus cortometrajes, el género cuenta con una promoción y financiación muy inferior a los largometrajes. Hay que visibilizar la importancia de este género y destacar que no es cine pequeño ni es menos importante.
Además, las diferentes asociaciones del cortometraje, a través de la Coordinadora del cortometraje Español, están recogiendo firmas para conseguir estos dos objetivos: www.coordinadoradelcorto.org/firma
¿Por qué es necesario un organismo para el cortometraje?
Este organismo hará que se pueda competir en igualdad de condiciones con los países de nuestro entorno.
Actualmente existe un enorme volumen de producción nacional pero no existe el control de ninguna institución. Con un organismo de este tipo se coordinaría y apoyaría la actividad de las diferentes comunidades autónomas, se fomentarían nuevas vías de exhibición, además de una organización, promoción exterior y apoyo totalmente necesarios.
El cortometraje tiene su propia idiosincrasia y no puede ser la letra pequeña del cine largo.
¿Por qué se reclama el 1%?
Al igual que productores, proveedores, técnicos, actores y actrices apuestan por el formato corto y por los nuevos creadores, también deben hacerlo las plataformas y televisiones.
Al ser parte implicada e interesada de nuestra industria, deben comprometerse a invertir en talento emergente y en un formato dispuesto siempre a nuevas miradas y narrativas.
Al igual que la Ley General de Comunicación Audiovisual (LGCA) exige que parte del dinero anual se invierta en cine español, en contenidos en lenguas cooficiales o en productos dirigidos por mujeres, también se debería apostar por el formato corto. Es precisamente aquí donde han iniciado sus carreras todos los profesionales de nuestro cine que a día de hoy triunfan internacionalmente.
El valor del cortometraje español
En los últimos años, el talento de los cineastas que realizan cortometrajes y la calidad de sus trabajos ha adquirido una incomparable dimensión internacional. Entre los hitos conseguidos destacan los nueve cortometrajes españoles nominados a los Premios Oscar, como El limpiaparabrisas de Alberto Mielgo, que consiguió alzarse el año pasado con el Oscar al Mejor Cortometraje de Animación; y la Palma de Oro en Cannes al mejor cortometraje por Timecode de Juanjo Giménez Peña, siendo el único triunfo español en las 74 ediciones del festival de Cannes, junto a Luis Buñuel en 1961.
Cineastas como Borja Cobeaga, Juan Carlos Fresnadillo, Javier Fesser, Esteban Crespo, Juanjo Giménez, Javier Recio, Rodrigo Sorogoyen o Nacho Vigalondo, son ampliamente reconocidos actualmente, pero antes de sus nominaciones a los Premios Oscar por sus cortometrajes de éxito, muy pocos conocían su talento. Aquellas obras fueron imprescindibles para sus carreras y con esta ayuda que se solicita dentro de la industria, se pretende que más cineastas puedan optar a ello.
Otros grandes nombres de nuestro cine como Pedro Almodóvar, Carlos Saura, Isabel Coixet o Carla Simón también tienen en común haber regresado en los últimos años a este formato y haber presentado sus cortometrajes en festivales internacionales de la talla de Venecia, Berlín o San Sebastián.
Todo esto pone de manifiesto el interés actual que hay por el cortometraje tanto por parte de los realizadores como de los espectadores.