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Descubre la entrevista a José Luis Fernández Juan – Escritor "El diccionario de JLFJ"

Hoy entrevistó al escritor José Luis Fernández Juan, escritor del libro El diccionario de JLFJ

Hoy entrevistó al escritor José Luis Fernández Juan, escritor del libro El diccionario de JLFJ

Biografía

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Nace en Valencia. Sus progenitores son los célebres Pepita Juan (burócrata de pro) y Luis Fernández (subcampeón mundial escolar de baloncesto con el colegio de Nuestra Señora del Pilar de Valencia en 1983 en Graz).

Estudió en su ciudad natal en el colegio de los Jesuitas. Debido a su alto coeficiente intelectual nunca tuvo excesivos problemas en los estudios.

Concluye los estudios universitarios licenciándose en Filología Valenciana y Filología Hispánica por la Universidad Literaria de Valencia.

En 1996 se activa en el colegio de Nuestra Señora del Pilar de Valencia, donde continúa ejerciendo hasta la fecha labores de profesor y educador impartiendo docencia en la ESO y Bachillerato en asignaturas como Lengua y Literatura Española, Valenciano o Comentario de Texto.

De solida formación humanística estima sobremanera a los Marianistas y a su ideario. Apuesta decididamente por la educación integral de la persona, formando a alumnos en valores como el sentido de la libertad, el respeto, el espíritu de colaboración, la verdad o la defensa de la esperanza.

Gran admirador de la época dorada de la música pop española (1ª mitad de los 80). Conjuntos como Tequila, Trastos o Los Nikis siguen siendo adalides en sus preferencias si bien nunca ha dejado de rendir pleitesía a clásicos del siglo XX como Luis Aguilé, Vainica Doble, Beatles o ABBA y a realidades del XXI como Luis Tseng, Nacho Pereda o Juan Luis Salmerón.

Siente veneración por genios del humor absurdo como Jardiel Poncela, Ramón Gómez de la Serna, Pepe Macías o Les Luthiers. Siempre ha pensado del humor que es la segunda palabra más hermosa de nuestro idioma.

Su innata curiosidad artística le ha llevado a participar en campos de diferente calado como el teatro, el cine o la publicidad.

Ha colaborado como ensayista en “El camino del corazón solidario” (2012). En 2014 publica la sorprendente novela “Pinceladas de Harmonía” y en 2017, el ingenioso “El diccionario de JLFJ” ; ambos libros con suficiente juego idiomático como para poder estudiarse y ser analizados en la asignatura de Lengua y Literatura Castellana de cualquier colegio de habla hispana.

Redes Sociales

Twitter: @joluferju

YouTube: José Luis Fernández Juan

Facebook: José Luis Fernández Juan

Entrevista a José Luis Fernández Juan – Escritor de “El diccionario de JLFJ”

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1.      ¿Qué es un escritor según tú experiencia?

Un escritor es la circunscripción de la perplejidad; es decir, alguien que en sus obras inicialmente nos conmueve por la admiración, posteriormente nos invita a disfrutar de la extrañeza y finalmente nos instala en el deleite más profundo.

Recordar el sonido de su nombre es el inequívoco aval de su conquista.  

2. ¿Cómo es el lector de las obras de José Luis Fernández Juan?

El lector de “Pinceladas de Harmonía” y “El diccionario de JLFJ” es un lector curioso, abierto, alegre; amante de la aventura, la exploración y el descubrimiento.

El lector de “Pinceladas de Harmonía” y “El diccionario de JLFJ” es un lector curioso, abierto, alegre; amante de la aventura, la exploración y el descubrimiento.

 En “El diccionario de JLFJ” saborea las definiciones y se descuajeringa sin remisión:

Hogazán: Perezoso trozo de pan.

Derrapar: Patinar torciendo la dirección de un vehículo con el pelo cortado al cero.

Saludir; Mencionar a alguien en buen estado, sin nombrarlo explícitamente, pero mostrándole respeto.

 En “Pinceladas de Harmonía” crea lazos con los personajes porque ve afinidades claras en ellos: la flexibilidad de Teodoro, la perseverancia de Yalinka, la creatividad de Cloe, la inteligencia emocional de Atenógenes, la humildad de Druso… Cada lector se identifica con un rasgo del personaje, luego con otro y así sucesivamente…

Ellos son ellos. Todos fecundan los sueños de todos. Se tiran onda porque advierten que en cada fragmento pueden encontrar pliegues y recovecos que generen opciones de revelación y encuentro.

Intento proponer itinerarios literarios no trillados para que mis lectores los recorran y los resuelvan a su gusto.

3. ¿Cómo surge “El diccionario de JLFJ”?

Surge a partir de mi pasión innata por las acrobacias verbales, Me divierto sobremanera desenfocando palabras y recargándolas con nuevas acepciones desde el pigmento vivo y la sonrisa amable.

Siempre me han fascinado los juegos conceptistas y el humor surreal . En “El diccionario de JLFJ” he podido amalgamar estos dos divertimentos. Llegar a esta fusión solo era cuestión de tiempo.

El proceso de creación fue absolutamente festivo. Si el lenguaje es la casa del ser, este diccionario es la flexibilidad humanística de nuestra realidad soberana.

Disfrotar: Regozijarse fricando.

Taxitivo: Coche de alquiler con conductor que no admite discusiones.

Lacerilla: Mujer que guía a un carenciado con un palillo con un extremo fosforescente que ayuda a iluminarle

4. ¿Por qué crees que es necesario leer “El diccionario de JLFJ”?

Porque “El diccionario de JLFJ” es una ventana abierta al mundo de la alegría. Facilita la inhalación de aire fresco. Falta nos hace.

Está comprobado científicamente que la lectura de “El diccionario de JLFJ” mejora la calidad de vida porque relaja los músculos, baja la presión arterial y desacelera el corazón.

Jugar con las palabras reduce la ansiedad y aumenta la capacidad creativa del lector.

Además, la relectura de “El diccionario de JLFJ” incrementa la longevidad. Cada palabra leída (y releída) añade años de vida.

Impacto: Choque entre los diferentes puntos de vista a la hora de llegar a un acuerdo.

Abundespués: Copioso en el futuro, tanto como en el pasado.

Nervolario: Establecimiento en donde se venden hierbas y plantas para tranquilizar a la gente inquieta.

5. ¿Recomendarías “El diccionario de JLF”J en colegios e institutos?

Como profesor lo recomendaría, sobre todo, para que el alumno aprendiese divirtiéndose.

 Las  nuevas metodologías didácticas han traído aires de renovación. Las palabras han de ser instrumentos lúdicos. Los nuevos esquemas educativos se centran en el protagonismo y las virtualidades del juego como procedimiento eficaz de aprendizaje,

“El diccionario de JLFJ” es la aplicación más pura del concepto de “ludolingüística”; por tanto, resulta un material idóneo  para reforzar el aprendizaje de la lengua.

Además puede ayudar al alumno a desencadenar en su mente mecanismos de invención y fantasía así como de atención, respeto y tolerancia. Ellos también pueden crear sus propias palabras para compartirlas en tertulias dialógicas.

 Analizar, argumentar, examinar, razonar y deliberar con las palabras debería convertirse en  una actividad irrenunciable en las aulas. “El diccionario de JLFJ” te puede ayudar a ello.

Arrebista: Inescrupuloso que ambiciona publicar periódicamente para encumbrarse.

Vaído: Desvanecimiento que tal como ha llegado, se ha marchado.

Poliya: Mariposa nocturna mantenedora del orden público en tiempo presente.

6. ¿Cuánto tiempo has tardado en escribir “El diccionario de JLFJ”?

Esencialmente lo elaboré durante el verano del 2016 y las Navidades del 2017, aprovechando los ratos libres que me dejaban mi profesión y mi familia.

Para poder crear y recrearme en tantas insólitas definiciones necesitaba estar reconcentrado en mi tarea de composición.

Los neologismos del diccionario son zaguanes de reflexión en donde las interpretaciones devienen guijarros feriados. Necesitan su calidad de tiempo y mi respeto hacia ellos.

En cada palabra definida nacen originales ramas de realidad y percepción. Por ellas fluye la savia de la vida.

Harapimiento: Persona andrajosa a la que no le importa su condición.

Apesalumbrado: Encendido por un disgusto.

Parsihomonimia: Tomarse con exceso de calma la coincidencia en la escritura o pronunciación de dos vocablos con diferente significado y etimología.

7. ¿Has pensado es escribir otro género literaria diferente?

El género de “El diccionario de JLFJ” es el  de “ficcionario”; el de “Pinceladas de Harmonía” es el de “prosa poética”. Son los dos géneros en los que me siento más cómodo; aunque también escribo poesía (“Versos descubiertos”), ensayo (“El camino del corazón solidario”) y teatro vanguardista (“Entremés psicodélico” y “Entremés caleidoscópico”). Depende de las circunstancias me decanto por uno u otro.

El próximo libro no será la continuación de “El diccionario de JLFJ” sino la continuación de “Pinceladas de Harmonía”. Más prosa poética.

El género de la prosa poética me parece absolutamente abarcador ya que me permite seguir disfrutando de la torsión silábica y de la lírica celebratoria. Y por supuesto, del humor, de la invención lingüística, del disimulo de las transparencias y del destello más íntimo.

Continuar con las aventuras de Enzia, Lisardo, Anivderaleva, Mepomucena, Benicio o Daristóbulo es seguir con un género que me garantiza la experimentación, la sensibilidad y la profundidad. Poemar prosa es como beneficiarse de los encuentros de los cristales cruzados.

8. Eres de Lengua y Literatura Española, ¿Crees que a la juventud de hoy en día le interesa la literatura?

Hoy en día la juventud lee y escribe más que nunca. Todos los días y a todas horas. Pero no lee ni escribe literatura, sino que lee y escribe mensajes sincopados en whassap, twitter, Facebook, Instagram y demás

La juventud prefiere leer blogs o revistas digitales en donde se tratan temas que les interesan (psicología, naturaleza, sexo, música o deporte)

El problema de internet es que ofrece demasiada información sesgada o poco edificante. Hay que tener criterio para distinguir qué información es válida y qué información es tóxica. Las posverdades o las desinformaciones digitales pueden resultar nefastas en el aprendizaje autodidacta de la juventud.

Mayoritariamente la gente joven entiende la literatura como algo aburrido. Los libros que leen forzados en el colegio son los únicos que leen. Han nacido en la era digital y prefieren visualizar imágenes a leer ya que la imagen no requiere del pensamiento. Prefieren divertirse con actividades de contenido audiovisual.

Los pocos que apuestan por la lectura literaria (haberlos haylos) prefieren libros cortos, de mucha acción y de poca descripción; rápidos y urgentes. La inmediatez es un rasgo de nuestra época y leer un libro requiere su tiempo. Hay que estar por la labor.

Internet ha cambiado los hábitos de lectura; se ha orillado la trascendencia. Y a nuestra sociedad capitalista le interesa que siga así. No hay que invertir en literatura; no es negocio. A los ignorantes se le dirige mejor. Pensar, reflexionar y ser crítico puede ser peligroso para los poderes fácticos.

Si la gente joven valorase más la literatura, sería más afectiva, más solidaria y más libre. Saber leer es saber pensar y sentir. La literatura puede cambiar el mundo y hacerlo, si no más bello, al menos más habitable.

9. ¿Qué te falta por hacer?

 Ir a Japón a trabajar como empleado de acomodación de pasajeros en los andenes de metro. Me encantaría poder dar más seguridad a este servicio público empujando a los pasajeros que queden atrapados y no puedan entrar por exceso de viajeros y falta de espacio.

Avisar al conductor para que pueda cerrar definitivamente la puerta y el tren pueda salir me parece un ejercicio de tal belleza y solidaridad que cualquier ser humano debería realizar alguna vez en su vida. Espero en un futuro poder realizar este sueño.

10. ¿Tienes un nuevo proyecto en mente?

Estoy valorando la opción de crear una guía de espacios de trabajo para nómadas digitales: abrazador profesional, ondeador de banderas, calentador de camas, probador de toboganes, vigilante de secado de pintura…

Serían trabajos selectos y emergentes. Con un alto nivel de demanda y con un bajo nivel de competencia. Tendrían un salario bruto digno, de acuerdo con su senda de crecimiento en el mercado laboral.

Si finalmente no pudiera llevar a cabo este proyecto, manejaría otra opción: especializarme en ciberseguridad. Al estar esta ocupación más vinculada a la tecnología, el proceso empresarial resultaría más eficaz.

Si finalmente no pudiera realizar ninguna de las dos propuestas, me dedicaría , como te he comentado antes, a escribir la continuación de “Pinceladas de Harmonía”. La realidad adaptable deviene escurridiza.

11. Una anécdota, un viaje, un libro y un concierto de tu infancia.

Una de las anécdotas más curiosas que he tenido como escritor ocurrió cuando pergeñaba el capítulo de “Pinceladas de Harmonía”  “Gym Air y Venus Body. Coreografía con doble i griega”. (te adjunto audiolibro)

JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ JUAN. 2º audiolibro de “Pinceladas de Harmonía”

Druso y Lorelei habían quedado para tener un encuentro musico-deportivo en el gimnasio. Allí habitualmente el monitor Calisto solía poner la música ramoniana de Los Nikis para amenizar las sesiones de aerodanza. Canciones como “Tina tiene que espabilar”, “Despilfarrando”, “La fiesta medieval”, “Aurelio el misionero”, “Dolor de muelas” o “Pasión por los decibelios” se perfilaban como canciones fijas para la actividad.

Estas eran las gemas que en el borrador inicial tenía previsto que salieran para el libro. Sin embargo mientras redactaba el capítulo, ocurrió algo abrupto que viró mi pensamiento inicial. Me tomé un respiro para leer un fragmento de “La vida es sueño” de Calderón de la Barca. Me quedé profundamente dormido y el monarca Basilio, en mi ensoñación, me sugirió que pusiese canciones de The Beatles porque son las que los domingos se ponen en el cielo. Esta idea contó con el refrendo y la ovación de su hijo Segismundo, sus sobrinos Astolfo y Estrella, su lugarteniente Clotaldo, la bella Rosaura y el payaso Clarín. Incluso el soldado 2º, mitad persona-mitad ave (al menos durante unos instantes), avaló la sugerencia monacal.

Cuando desperté, acepté la propuesta onírica y modifiqué el guion inicial. Creo que John, Paul, Ringo y George se sentirían complacidos por el cambio. Arturo, Joaquín y Emilio creo que no tanto…

Si tuviera que recomendar un libro sería “Poesía lírica del Siglo de Oro” de la editorial Cátedra. El siglo XVII supone una flagrante renovación del lenguaje poético culto del Renacimiento. Góngora y Quevedo capitaneaban esta revolución experimental. La cima de la poesía. Distorsión de la forma y expresión para conseguir el asombro. La ornamentación y el ingenio de estas composiciones me inspiraron a la hora de escribir “El diccionario de JLFJ” y “Pinceladas de Harmonía”.

El concierto que más recuerdo de mi infancia y que más tengo fijado en mi memoria fue el de Tequila en Los Viveros de Valencia. Presentaban su segundo disco largo “Tequila rock `n`roll”. Ambiente de locura y lleno hasta los topes. Música fresca, desinhibida, contundente y directa. Al mismo nivel que Los Nikis o The Beatles.

Web: http://www.pinceladasdeharmonia.com/

Bueno, pues aquí concluye la entrevista,  muchas gracias  
José Luis Fernández Juanpor colaborar con “Munduky

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