“Manzanita” nuevo single a disfrutar de La Perfecta Moment
Una nueva muesca del cancionero sobre botellones, pícnics zombis y verbenas, del que salió un primer adelanto, "Pícnic en el cementerio"
Ya en plataformas "Manzanita", el segundo adelanto del LP, que llevará por título 'Nuevo himno de la alegría', de La Perfecta Moment, y que se publicará en primavera de 2022 de la mano de los sellos Magic Room Records y Fikasound.
La canción se inspira en la fiesta en casa de unos amigos en donde ocurrieron algunas de las cosas narradas por ejemplo el punchline, la catarsis del bajón que fue que sonara el artista Manzanita, favorito de la persona con la que se acababa de romper.
'Manzanita' – La Perfecta Moment (by Serena Olivieri)
Musicalmente, la canción recuerda al Caribou psicopopero y de nebuloso bailar de sus inicios, al Built to Spill de 'Cleo', al solaz decadente de Future Islands y, por supuesto, a La Costa Brava en su reverso oscuro, fanzinero y tecno, pues se trata de un grupo-faro cuyos juegos de voces, libertad lírica y filosofía festiva La Perfecta Moment pretenden homenajear siempre y en todo lugar.
Además, "Manzanita" no deja de ser una nueva muesca de La Perfecta Moment en su cancionero sobre botellones, pícnics zombis y verbenas varias. Unas verbenas que fueron prohibidas y que, por fin, vuelven a resurgir con contagiosa fuerza. Para ponernos tristes también tantas veces, no lo olvidemos.
"Manzanita" fue compuesta y tocada por La Perfecta Moment: Adri, Javi, Miki y Raúl. Grabada en un primer momento por el propio grupo, fue posteriormente revisada y mezclada por Miguel López Breñas (Cómo Vivir en el Campo, Puzzles y Dragones, Alborotador Gomasio y Tigres Leones), productor y arreglista del que será LP de debut de la banda. La canción fue masterizada por Borja Pérez.
El videoclip de "Manzanita" es, por el trabajo que ha supuesto para su autora, más bien un cortometraje concentrado. La video-artista italiana Serena Olivieri –a la que el grupo conoció a partir de sus trabajos para Emilio José o Alborotador Gomasio– rodó todo el relato con actores, actrices e imagen real. Posteriormente, aplicando la técnica de rotoscopia, capturó toda esa acción e ilustró manualmente cada uno de los frames del clip. En total, 2.160 imágenes, que después animó.
En el proceso, fue adjudicando su personalidad cromática a cada uno de los personajes, acciones y segmentos de acción. Los colores vivos o fríos, expresivos, bien diferenciados y que a veces mutan, son parte la identidad del clip. Línea clara para una historia oscura.
Con todo ese material preparado, llegó el momento del montaje: a ritmo y en un orden elíptico y alterado, que subraya el parentesco de este vídeo con los slasher, con la estética del cine giallo y con las narraciones parciales de la vanguardia francesa, que tanta huella han dejado en la cultura pop desde los 90 –vía Tarantino–. Pero, sobre todo, el extrañamiento y la fiesta teñida de rojo tiene que ver con el universo onírico de Lynch, del que Olivieri es fan absoluta.
SOBRE LA PERFECTA MOMENT
La Perfecta Moment es un grupo activo en Madrid que se mueve entre el amor por el pop bonito y la querencia rupturista, tanto en lo lírico como en lo sonoro. Hay quien les señala un espíritu psicodélico en un repertorio en el que, sin embargo, apenas hay canciones que se acerquen a los tres minutos. Sí que hay una huella, indudable, de los artistas del lo-fi y del ahora llamado bedroom pop. Sin embargo, en el caso de La Perfecta todo pasa por el local de ensayo: de la idea aislada, a la puesta en común y al desarrollo colectivo de las canciones.
El grupo lo integran Javier Villu, Adri García, Miki Acaso y Raúl Querido. Los elementos sonoros son dos guitarras, bajo, batería, además de varios teclados y detalles electrónicos aquí y allá. Y juegos de voces y armonías, junto con algún coro disonante a conciencia, pero que nunca tapan una voz principal, que es la que cuenta las cosas.
Abundan letras que se salen del marco estrictamente costumbrista y confesional, y que se proyectan hacia el mundo de las emociones y los estímulos, de lo simple a lo complejo. Aparecen de manera natural los afectos, la familia, el arte y el comentario social, económico y cultural; con palabras sencillas, pero con una capacidad de evocación y de cálida ironía que lo mismo puede ser reveladora de experiencias e influencias, que provocar el despiste o invitar a adentrarse en un universo propio, rico y distinto. También hay alguna canción de amor, pero que igualmente se sale por la tangente.
En lo estilístico, hay más noise que rock, más punk que indie, más nanas que baladas y, a veces, todo es más bailable de lo que aparenta. En las canciones de La Perfecta Moment pasan muchas cosas en poco tiempo.
Con influencias que, tomado uno a uno los integrantes del grupo, parecerían irreconciliables, es probable que al público que poco a poco se va sumando al –digamos– “selecto” núcleo duro de oyentes de La Perfecta Moment, no le extrañen filiaciones como El Niño Gusano, Astrud, Vainica Doble o Los Planetas; predilecciones como Television Personalities, Radio Dept, el primer Sr. Chinarro y los Psychic TV más melódicos; afinidades como Autoescuela o reivindicaciones como el gran Jota Verben. Sin embargo, también se podría pensar en inspiraciones como las de Breeders, Axolotes Mexicanos, los momentos de ternura de Los Punsetes, los silencios de John Cage y los collages del David Lynch músico, además de otras dudosas, como Def Leppard, o indiscutibles, como Manolo Kabezabolo.