Vicky Knight: la actriz víctima de un incendio conciencia a través del cine aceptando sus cicatrices
"Vivir con rabia no lleva a ninguna parte"
Hoy nos referimos a ella como una ‘premiada actriz’, pero en realidad Vicky Knight es una enfermera londinense. Se dedica al cuidado de quien tiene su salud bajo mira, porque sabe muy bien de la importancia de que otros hagan lo propio cuando es uno mismo quién está en peligro. Cuando tenía 8 años fue víctima de un ataque que provocó un incendio en el pub de su padre. Murieron sus primos y el hombre que le salvó la vida. Ella hoy puede contarlo, pero su cuerpo quedó marcado de por vida. Desde entonces había lidiado con sus heridas, escondiéndolas... Hasta que la directora Sacha Polak se cruzó en su camino. "Sacha buscaba a una persona con cicatrices reales y se topó con mi historia en Internet. Me estuvo persiguiendo un año, porque al principio pensé que era una estafa y dije que no -ha llegado a confesar-. Hasta que me llamó un director de casting y Sacha vino desde Ámsterdam a verme".
Y protagonizó un film, Dirty God, con el que cautivó a la audiencia de Sundance interpretando a la víctima de un ataque de ácido. Aunque no era ese su origen, sus cicatrices eran reales, tanto como su naturalidad ante la cámara, que nunca antes había captado el singular talento de Knight. "No era una actriz profesional, no entendía por qué Sacha quería estar tan cerca de mis cicatrices. No me gustaba que todo el mundo fuera a verlas en una pantalla gigante porque las había ocultado durante mucho tiempo".
Pero en su segundo encuentro cinematográfico, Silver Haze, Sacha Polak y ella ya eran uña y carne y la complicidad total. Ahora la cineasta quería ahondar en las propias vivencias de Knight a través de Frankie, un personaje que encadena emociones que transitan desde la rabia y la sed de justicia hasta la ternura, el perdón y la autoaceptación. Si bien Silver Haze acabó construyéndose sobre un guion, fue creciendo como un juego entre ficción y realidad: la película fue rodada en el barrio de Vicky Knight, en el hospital en el que ella trabaja, rodeada de su familia. La implicación fue tal que hasta sus hermanos participan interpretando esos mismos roles.
"Siempre he fantaseado con hacer algo sobre lo que pasó. Perdí mucho en el incendio, yo y mi familia, y no hubo justicia". Y en realidad, aún no se me ha hecho justicia. Vicky luchó y denunció, pero ella ve Silver Haze como "una película esperanzadora", porque en su viaje Franky está preparada para poner fin a esa historia.
Como a Franky, Vicky confiesa que Silver Haze le ha ayudado a darse cuenta de que tener rabia no lleva a ninguna parte. "Tengo que vivir mi vida tal y como es, ser fuerte y dar voz a las personas que siguen atrapadas en sus traumas, porque yo estuve atrapada en ellos durante más de 15 años. A veces tienes que dejar de pelear para poder seguir adelante".
Silver Haze no solo ha sido una catarsis para Vicky, también ha sido el descubrimiento al mundo de una nueva estrella: se ha presentado en el Festival de Tribeca, BFI London Film Festival y el Festival de Berlín, en este último, la británica regresó a su tierra con el Premio Teddy del Jurado a Mejor Actriz. Ha continuado su recorrido con éxito por festivales internacionales - Dinard British Film Festival, FilmOut Festival San Diego, Merlinka Festival, Sofia Pride Film Festival o Sunny Bunny LGBTQIA+ Film Festival- y nacionales, como el Brain Film Fest de Barcelona 2024, donde ganó el premio a la Mejor Película, y ahora llega a los cines, desde el 23 de agosto, de la mano de LAZONA y Caramel Films. Pero este viaje, ha admitido Vicky, "no ha sido fácil. No quiero que me encasillen, porque soy más que mis cicatrices".
SINOPSIS
Cuando era pequeña, Franky, una joven enfermera del extrarradio de Londres, sufrió un accidente que le dejó secuelas de por vida. Quince años después, su inseguridad y su obsesión por encontrar respuestas, la han bloqueado emocionalmente, hasta que se enamora de Florence, una de sus pacientes. Florence, una joven vitalista, la invita a escapar de su realidad acogiéndola en su hogar, descubriéndole un refugio en el que superar las “cicatrices” del pasado.